Por el buen camino a Santiago

El Camino de SantiagoLa agencia Oarsoaldea ha puesto en marcha una campaña para impulsar el Camino de Santiago que recorre la costa cantábrica y propone, por ejemplo para Semana Santa, una ruta que atraviesa Lezo, Pasaia y el monte Jaizkibel.

Hacer el Camino de Santiago supone adentrarse en una aventura apasionante e inolvidable. Casi todos los que han tenido la ocasión de vivir esta experiencia no dudarían en volver a repetirla, independientemente de las razones que les hayan motivado. «Va más allá del consumo de naturaleza, historia, cultura y deporte a la vez: es un viaje al interior de uno mismo que satisface inquietudes religiosas, espirituales o de reto personal», aseguran desde la agencia de desarrollo local Oarsoaldea. Por todo ello, y apoyándose en estas características, han puesto en marcha la campaña El Camino de Santiago de la Costa; el buen camino entre Hondarribia y Donostia-San Sebastián, para dar a conocer los múltiples encantos de la ruta a su paso por la comarca.

Tal y como relatan desde la agencia, el Camino de Santiago del Norte no es tan popular como el Camino Francés, aunque en origen fuese la principal vía de entrada desde el resto de Europa. «Poco a poco este camino costero y montañoso fue dando paso al hoy popular Camino Francés, más accesible y cómodo», explican. «Es cierto que la ruta jacobea del norte requiere más exigencia que la anterior, pero sin duda, es la que mejor vistas ofrece y en las que se suceden casi ininterrumpidamente los espacios naturales», apuntan.

Así las cosas, son cada vez más las personas que deciden llegar a Santiago bordeando la costa.

Desde Oarsoaldea, proponen una caminata para llevar a cabo, por ejemplo, esta Semana Santa. La ruta propuesta forma parte de la primera etapa del Camino del Norte en la península.

Parte del trazado que sale de Irun y llega a Donostia-San Sebastián lo compone el monte Jaizkibel, desde Hondarribia hasta Pasaia. «Jaizkibel es una joya geológica desconocida, pero que no pasa desapercibida en cuanto se la intuye. La persona peregrina puede leer, en las formaciones caprichosas producidas por la erosión, en la arenisca o en la configuración de sus estratos (flysch), los más de 4.000 millones de años que tiene la tierra», aseguran desde la agencia.

El itinerario más habitual es la senda que va recorriendo toda la cresta de Jaizkibel, alcanzando los 543 metros de altura, en la que se pueden contemplar numerosas torres defensivas del siglo XIX y monumentos megalíticos.

Otra posibilidad es la que ofrece la ruta a media ladera del monte, más cómoda y fácil y que también ofrece una bella perspectiva de la comarca y de la bahía de Pasaia, además de ser ciclable al 100%; es decir, que puede recorrerse en bicicleta.

Cerca del final de la cima, ambos caminos convergen y la senda principal desciende hacia Lezo, municipio de gran tradición jacobea que cuenta con un muy bien conservado casco histórico plagado de casas blasonadas. En la basílica del Santo Cristo de Lezo, del siglo XVII, muchas de las personas peregrinas se encomiendan con gran devoción a su imagen, el Santo Cristo imberbe, a causa de su conocida reputación para obrar milagros. En el muro a la izquierda del pórtico se muestra una concha, símbolo del Camino de Santiago. Leer mas

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