La Unesco dará a esas rutas un reconocimiento que ya tiene el Francés.
El Camino Norte y el Primitivo serán patrimonio de la humanidad. Las dos rutas están a un paso de lograr esa distinción, que ya tiene el visto bueno del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, organismo conocido por las siglas Icomos. El informe favorable de esa entidad implica prácticamente que en la reunión que el Comité de Patrimonio Mundial celebrará en semanas próximas en Bonn se tomará esa decisión.
Ese título colocará a ambas rutas en un nivel oficial que ya tiene el Camino Francés desde 1993. En el caso del Camino Norte y del Primitivo la obtención será consecuencia de una estrategia impulsada por las comunidades de la cornisa cantábrica. Técnicos de Icomos visitaron en septiembre Asturias y Galicia; entre otros lugares, las catedrales de Mondoñedo y de Lugo, la muralla de esa última ciudad y el monasterio de Sobrado dos Monxes, propuestos para entrar en la lista de Patrimonio Mundial.
Los dos caminos comparten el último tramo con el Francés, aunque confluyen en lugares diferentes. El del Norte desemboca en Arzúa en la ruta que entra en Galicia por O Cebreiro, mientras que el Primitivo se le une en Melide.
El Camino Norte estuvo rodeado de polémica en los dos últimos años, sobre todo en el 2013, tras la intención de la Xunta de variar el trazado en algún lugar. La administración autonómica adujo que así se buscaba adecuar el itinerario a un recorrido acorde con el de siglos pasados, aunque se encontró con la oposición de asociaciones e incluso de concellos en manos del PP, que realizaron concentraciones y presentaron alegaciones.
De acuerdo con el nuevo trazado, las dos variantes del Camino Norte tras su entrada en Galicia -una cruza por Ribadeo y la otra bordea el Eo para salvarlo en Abres (Trabada)- no confluirán, como hasta ahora, en Vilanova de Lourenzá sino en Mondoñedo y la subida de la ciudad episcopal a Abadín se aleja varios kilómetros. También se altera la ruta en la salida de Lugo hacia A Coruña, por los municipios de Guitiriz y de Friol, con lo que la confluencia con el Francés pasa a realizarse cerca de Lavacolla.
La promoción de esas rutas ha sido importante en los últimos decenios, aunque a ambas las avala su dimensión histórica. Por un lado, hay constancia del paso de peregrinos por los actuales concellos del Camino Norte ya en la Edad Media; por otro, la tradición vincula el Primitivo con el recorrido de Alfonso II el Casto, rey de Asturias, tras descubrirse el sepulcro del Apóstol, ya en el siglo IX.
La propuesta de Icomos incluye también el Camino Interior Vasco-Riojano y el Lebaniego (Cantabria). El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, aseguró ayer, aunque cauto, que la decisión tomada por Icomos era «moi positiva».
Fuente: La Voz de Galicia
