El camino de la montaña busca peregrinos

La Asociación de Amigos del Camino de Santiago organiza conferencias y excursiones para rescatar la ruta jacobea que discurre por Balmaseda, Zalla, Güeñes y Alonsotegi.

enkarterri_Los peregrinos volverán a cruzar la que probablemente fuera la primera ruta hacia Santiago de Compostela, el denominado camino olvidado, que discurre por Balmaseda, Zalla, Güeñes y Alonsotegi. En su afán por dar a conocer este trazado, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Bizkaia organizará charlas en los municipios encartados situados en la cuenca del Kadagua, así como dos marchas populares por sendos tramos de un recorrido por la historia señalizado con paneles y flechas amarillas.

Mañana, a las 19.00 horas, en la sala de usos múltiples de la kultur etxea de Zalla, el historiador Txomin Etxebarria y el vicepresidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Bizkaia, Adolfo de Miguel, desgranarán el patrimonio artístico y natural que encierra un trazado que cayó en el olvido a raíz del auge del camino francés a partir del siglo XII. A principios de abril la conferencia se repetirá en Balmaseda, Güeñes y Sodupe en fechas aún por concretar.

Marchas y comida popular Pero, como reza el poema, se hace camino al andar, de modo que los integrantes de la agrupación se echarán las mochilas a la espalda, se calzarán sus zapatillas deportivas y recorrerán dos tramos del recorrido en las marchas populares que tendrán lugar en abril y mayo. «Más de cincuenta personas procedentes de Enkarterri, Bilbao, Merindades y el Valle de Mena ya se han inscrito en la primera jornada de senderismo prevista», informa Adolfo de Miguel. Se refiere a la ruta de aproximadamente quince kilómetros que unirá Zalla y Nava de Ordunte, el 27 de abril, y concluirá con una comida -para quedarse al almuerzo es necesario apuntarse en el 652 77 30 55-. «Saldremos de la estación de tren de Zalla, aunque todavía no sabemos la hora», indica. Desde allí se encaminarán al área recreativa de Bolumburu, La Herrera y Balmaseda para llegar a la meta por el polígono de El Páramo y El Berrón.

La kultur etxea de Zalla acogerá mañana una charla que se repetirá en fechas por definir en otras localidades de la cuenca del Kadagua

El 11 de mayo el punto de partida será el apeadero del tren de Kastrexana en una etapa que cubrirá Alonsotegi, los núcleos urbanos de Zaramillo, La Quadra, Sodupe y Güeñes, pertenecientes a Güeñes, Aranguren y Zalla. Los organizadores habían programado las marchas al revés. Sin embargo, se encontraron con un contratiempo al que han sabido sacar partido. «Ese día, domingo, se celebra el mercado medieval de Balmaseda y vimos que sería complicado pasar por el centro del pueblo, así que invertimos el orden y cuando lleguemos a Zalla quien quiera puede coger el tren y dar una vuelta por la feria», invita el vicepresidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago.

Anualmente Son excursiones que el colectivo planea todos los años «a las que este vez hemos querido dar más difusión para ver si entre todos conseguimos recuperar el camino de la montaña y llenarlo de peregrinos otra vez». Amantes de la historia «que vean con buenos ojos que la ruta jacobea olvidada recobre el protagonismo del que gozó antaño» están invitados a colaborar.

Tanto en los coloquios como en las marchas populares aprenderán por qué se le llama Camino de la Montaña. Desde el siglo IX los peregrinos frecuentaron el trazado más alejado de la costa aprovechando calzadas romanas para sortear posibles ataques y robos, lo que se tradujo en prosperidad para los territorios situados en aquellos puntos estratégicos entre Europa y Santiago de Compostela. Por ejemplo, el Valle de Mena llegó a contar con 16 monasterios.

El camino encartado decayó desde el siglo XII al perder fieles en favor del trazado francés. No obstante, permanecen los monumentos que contemplaron aquellos peregrinos o los que se construyeron después. La ermita de San Antolín en Alonsotegi, la iglesia de Santa María en Güeñes, la de San Miguel y la ermita de San Pedro Zarikete en Zalla, la iglesia de San Severino y lo que queda del que fuera hospital de peregrinos de Balmaseda. Además, en la plaza San Juan de la villa dos esculturas en forja rinden homenaje a los peregrinos, esperando ceder el testigo a sus sucesores de carne y hueso del siglo XXI.

Fuente: Deia

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