Comienzo un nuevo peregrinaje esta vez por el Camino Olvidado o Viejo Camino de Santiago que me crea grandes dudas, dudas por un recorrido conocido y a su vez misterioso. Conocido por transcurrir por comarcas de recuerdos de mi vida lo cual me tranquiliza, pero misterioso por ser ese camino que muy pocaa gente conoce y llevando a parajes a un poco conocidos.
Salgo de la Villa de Balmaseda con el alba incorporándome a las primeras flechas que me acompañaran durante todo el Camino Olvidado (espero ). Salgo de la provincia de Bizkaia y entrando en la de Burgos cruzando el pequeño puente de las oleas de construcción romana y alejándome de la rivera del rió Cadagua.
Tras pasar Nava y Parte Arroyo me aproximo a las orillas del pantano de Ordunte que surte de agua al Gran Bilbao, pudiendo divisar restos de un antiguo puente anegado por las aguas del pantano. Tras tres horas mas o menos, por caminos y carretera llego a Taranco donde antiguamente hubo hospital de peregrinos hoy día solo que da una ermita y crucero indicando punto jacobeo. Al lado encontramos un monumento que nos indica que fue el primer sitio donde se escribe por primera vez la palabra CASTILLA.
Saliendo de Arceo en tramos en un camino que trascurre entre un rió con unas bonitas cascadas y un tranquilo bosquecillo que a la mitad de recorrido nos lleva por los restos de una calzada romana que nos lleva hasta Irus y allí comenzamos el ascenso de la primera dificultad, el Cabrio de (setecientos ochenta de altitud) de donde se puede divisar el precioso Valle de Mena. Después de pasar Bercedo me interno por un gran robredal que en esta época del año esta precioso (otoño).
Después de nueve horas de andar y cansado pues es el primer día y quizás la etapa mas larga llego al albergue de Espinosa de los Monteros. Un gran edificio con grandes árboles y prados para pensar en una tranquilidad y poder descansar
Fco. Javier Maraña