El romanico en el Camino Olvidado

El románico en el Camino Olvidado: pasado, presente y futuro

En Cervera de Pisuerga el  I  Congreso Montaña  Palentina en el que han intervenido expertos de toda la geografia española, entre ellos Cristina Párbole ,ateneísta  y responsable del grupo de trabajo Montaña Palentina del Ateneo de Palencia.

Aquí os dejamos una síntesis de su intervención.

El románico en el Camino Olvidado: pasado, presente y futuro.

A raíz del descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago a finales del siglo IX comenzaron las peregrinaciones. Tres posibilidades se abrían al peregrino: utilizar la ruta de la costa, la que se adentraba por la Meseta o el camino que seguía las estribaciones de la cara sur de la Cordillera Cantábrica. Cada ruta presentaba sus peligros, pero el camino de montaña contaba con la protección que brindaban las fortalezas, castillos y torres. Nacía así el conocido actualmente como el “El Camino Olvidado”.

Dentro de este Camino Olvidado me centraré en el tramo que desde Aguilar de Campoo llega a Cervera de Pisuerga. Hablaré de aquellos templos románicos que se encuentran en el camino, en el intento de acercaros a su pasado, para entender su presente y su futuro.

Partiremos de Aguilar, pasaremos por Corvio, Matamorisca y Quintanaluengos, hasta llegar a Cervera de Pisuerga.

Comenzamos por el monasterio de Santa María la Real, un cenobio cuyo origen está envuelto en leyenda y que estuvo vinculado al rey Alfonso VIII. Fue dicho monarca quien entregó el monasterio a la orden premonstratense, pasando a convertirse en uno de los focos artísticos más importante del momento. El monasterio custodiaba numerosas reliquias y existen referencias de que los peregrinos paraban para venerar su famoso Cristo.

Continuando el camino llegamos hasta Corvio siendo el punto más interesante su necrópolis de tumbas antropomorfas, único resto visible de una antigua ermita rupestre.

Si avanzamos llegaremos a Matamorisca; en el punto más alto su iglesia, testimonio de las necesidades de la población, pues las sucesivas reformas que en ella encontramos hace complicado establecer una cronología. Conforme el pueblo cambia lo hace también su templo.

La siguiente parada es Quintanaluengos, en el pago conocido con el nombre de San Justo se ubicaba un templo que en su momento fue parte de un antiguo monasterio femenino y que en la actualidad ha desaparecido. Si bien Torres Balbas habla de un “conjunto unitario de temprana cronología”, García Guinea considera que estamos ante una perduración de arcaísmos “de las pervivencias de un momento arquitectónico anterior a Fromista, o lo que es lo mismo derivada de una tradición visigoda”.

Actualmente se considera por la documentación conservada, por la presencia de la planta de cruz latina y por ciertas técnicas constructivas (grandes sillares, arco de herradura ligeramente peraltado) que estaríamos ante un templo prerrománico.

A día de hoy los únicos restos que tenemos de este importante templo se encuentran en el Museo Diocesano y en el Museo Arqueológico de Palencia.

Finalmente llegamos a la iglesia de San Vicente en Cervera de Pisuerga, ejemplo eremítico que albergo una comunidad monástica; en el momento en el que el espacio dejo de ser útil se construyó al lado una iglesia románica que se mantuvo hasta el siglo XIX.

Conocer nuestro patrimonio y nuestro pasado es fundamental para reivindicar nuestro presente y trabajar por el futuro. Debemos de ser conscientes de las joyas que alberga nuestro territorio, documentos para conocer un período tan magnífico como fue el medieval.